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Un enfermo hizo llamar un médico, y mostrándole la orina, vio que era de sangre, y preguntóle: -¿Coméis bien? -Sí, señor. -Dormís bien? -Sí, señor. Díjole el médico: -Pues yo os daré con que se os quite todo eso.
Diéronle a un hombre una pedrada en un ojo que se lo echaron fuera. Preguntó al cirujano que se lo estaba curando: -Señor,¿perderé el ojo? Respondióle el cirujano: -No, que yo lo tengo en la mano.
Un padre tenía un hijo necio, y quiriéndole desposar, encomendóle mucho que no hablase, porque no entendiesen que era necio. Y estando todos asentados a la mesa, los parientes de la novia dijeron que parecía el desposado necio, como no lo veían hablar; y oyéndolo el desposado, dijo a su padre: -Señor, bien puedo ya hablar, que me han conoscido.
Enterraban una muger muy gorda. Dijo un caballero que había de menester la tierra mostaza para comella.
Un padre reñía a su hijo porque no se levantaba de mañana, y dábale por ejemplo que uno se había levantado de mañana y se había hallado una bolsa con muchos dineros. Respondió el hijo: -Más había madrugado el que los perdió.
Decía un gentil hombre a una señora: -Beso pies y manos de Vm. Y ella le dijo: -¿Por qué os olvidáis, señor, otra estación que está en medio?
Convidando a uno cenar, pusiéronle rábanos al principio de la cena. El cual dijo: -En mi tierra, a la postre ponen esta fruta. Respondió el que le convidó: -Y aquí también.
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Diéronle a un hombre una pedrada en un ojo que se lo echaron fuera. Preguntó al cirujano que se lo estaba curando: -Señor,¿perderé el ojo? Respondióle el cirujano: -No, que yo lo tengo en la mano.
Un padre tenía un hijo necio, y quiriéndole desposar, encomendóle mucho que no hablase, porque no entendiesen que era necio. Y estando todos asentados a la mesa, los parientes de la novia dijeron que parecía el desposado necio, como no lo veían hablar; y oyéndolo el desposado, dijo a su padre: -Señor, bien puedo ya hablar, que me han conoscido.
Enterraban una muger muy gorda. Dijo un caballero que había de menester la tierra mostaza para comella.
Un padre reñía a su hijo porque no se levantaba de mañana, y dábale por ejemplo que uno se había levantado de mañana y se había hallado una bolsa con muchos dineros. Respondió el hijo: -Más había madrugado el que los perdió.
Decía un gentil hombre a una señora: -Beso pies y manos de Vm. Y ella le dijo: -¿Por qué os olvidáis, señor, otra estación que está en medio?
Convidando a uno cenar, pusiéronle rábanos al principio de la cena. El cual dijo: -En mi tierra, a la postre ponen esta fruta. Respondió el que le convidó: -Y aquí también.
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5 comentaris:
Buenìsimos, Cap!!
Me he reìdo mucho.
con tu permiso, los copiarè, y, nombràndote, los harè pasar por aquì y allà.
Saludos
Realment n'hi ha de molt bons. Si n'he de triar algun em quedo amb el primer, un acudit de metges de fa 500 anys :-DD
Aquest comentari del Sr. Joaquin també és molt bo, encara que no sigui del segle XVI ;-)
Vaig activar la Comprovació de Paraules, que no m'agrada gaire, perquè últimament se m'estaven colant alguns comentaris Spam.
Veig que no és suficient :-(
Cap, vos sabès? èse Joaquìn, y otro que habla en inglès ("Investmentblog"") aparecieron en el mìo, y de allì se desparramaron.
No quiero poner el captcha, pero.....
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